Encantados de ver/escuchar que recapacitó. Le pediríamos, humildemente, eso sí, que evitara los zapateados Joaquín Cortés sobre los escenarios.
En todo caso, respetamos profundamente a Loquillo. Entre otras cosas porque es un tipo de barrio que sabe bien que aburre el almíbar complacido y complaciente de los chicos de barrio. De ahí que se pirara, del barrio:
Hay compañeros de profesión,
portavoces de su generación,
creen que la marginación
vive en su barrio
(¡qué ilusión!).
Me gustan las chicas
que por condición
necesitan tiempo y dedicación;
elegantes y bonitas,
con liguero de Dior.
Chanel, cocaína y don Perignon