El otro Castro
27 de febrero de 2016
Yo no sé ustedes, pero para mí, antes de la preeminencia pública de Raúl, solo existía un Castro: Fidel. Cuando empezamos a decirnos de izquierda, allá por el tierno bachillerato, Fidel era el Stalin caribeño, o sea el pervertidor de una ilusión revolucionaria de libertad, igualdad y justicia... (+The Objective)