“El Mundo” airea con faldón de manila las razones de un hurto. Las razones de rufufú, of course. País de pícaros. ¡País para llevarse la mano a la cartera!
Y escribe “el crítico de cine en paro”:
“Sí, yo rapté el premio. La inesperada visión de la estatua de Goya arrinconada y abandonada en el sucio suelo del inseguro ropero de un oscuro garito de copas, en medio del desconcierto de una fiesta grisácea, fue lo que motivó mi improvisada reacción ante la visión metafórica de la situación actual del cine español, tirado por los suelos”.
Metáfora campanuda: el cine español, sí. Y su crítica también. Y su periodismo ni te cuento.