"AL VENERABLE COLEGIO DE MISIONEROS FRANCISCANOS, FRAGUA DE MÁRTIRES, CENÁCULO DE APÓSTOLES, UNIVERSIDAD DE PRECLAROS VARONES, CUSTODIO DEL SEPULCRO DE CRISTO, LUZ DE MARRUECOS"
Muy convencidos no están los frailes franciscanos. Debo de tener pinta de pecador reincidente y sin insertar. Alevosía lujuriosa. ¡Un rojo! Aún así, admiten la presencia de este peregrino impío dentro de los fríos muros de la patria suya. Hay que reconocer que la influencia de una noble y caritativa dama es fundamental para que los yayos de/con/de sotana se apiaden de mí, y no me dejen congelado al raso noctívago: pasto magro de los lobos que comen de la mano del santo de alopécica coronilla.