“Dos de las cosas más bellas del mundo son un caballo galopando y una pareja bailando un vals”
John Ford
John Ford
Todo aquel que sienta un gusto por el cine rayano en la patología o directamente enfermizo se ha visto envuelto alguna vez en una discusión de patio de colegio sobre filias enfrentadas. Recuperando la infancia, que, por regla general, es la edad de incubar pasiones pero también odios acérrimos, uno se encuentra de pronto defendiendo la obra de individuos que no solo no conoce, sino que además murieron hace años y, en no pocos casos, en el otro lado del mundo. (+Jot Down)