Extrarradiografías

      
Sólo conozco el mundo cuando escribo.       
Joseph Roth       

En medio de la carretera

16 de julio de 2011



Refiere Albert de Paco esa modalidad de titular tan propia del siglo pasado en revistas y suplementos de relleno: "Espléndida a los cuarenta". Un titular actualmente a la altura pleonástica del (oxímoron) "pensamiento navarro" de Baroja. Una mujer a los cuarenta es espléndida. Al fin y al cabo está en la flor de la vida, que decían antaño las abuelas. Una mujer a los cuarenta, si es responsable con su cuerpo, sólo es superada ya por la mujer de los cincuenta años. Es entonces cuando la belleza se reposa y atrás queda la juventud y todas sus tribulaciones para instalarse en una escéptica y atemperada edad adulta. Si acompaña la inteligencia, claro está.
Los cuarenta, a día de hoy, son pañales y guarderías, reuniones de escuela y fiestas de cumpleaños. Demasiada prisa. Proyectos inacabados.
Por no hablar de la difusa y asfixiante década de los treinta. En una cena de antiguos alumnos de la escuela de los mocos, imperó la soltería y/o las parejas sin papeles ni descendencia, y el aún no sabem què serem quan siguem grans.
Este vivir en moteles de carretera y sin mañana me llevó a la transformación presente de los tempos vitales. Y a justificar mi fascinación por la mujer de los cincuenta años. Como en el caso de mi exaltación matutina de sábado por la Chrissy aspirando armónica.
Por deformación sentimental no me fijo tanto, pero es tranquilizador observar los sesentones de cuerpo presente al trote por el paseo marítimo de mi extrarradio.
Y me alegra mucho. Y espero que lejos, muy lejos quede el día que empiece a desnudar jovencitas con la mirada.

This blog is wearing Sederhana, a free XML Blogger Template adopted from Oh My Grid - WP theme by Thomas Arie
Converted to Blogger by Gre [Template-Godown]