“Newman es un caso raro dentro del negocio: está realmente enamorado de su mujer”
Otto Preminger
Otto Preminger
A ella le gustaba beber jerez a sorbitos con boquita de piñón; él era una verdadera esponja cervecera. Si ella no soportaba la conducción temeraria y el subidón del acelerador, él bostezaba con la armoniosa coreografía del ballet. A la sofisticación europea en la gastronomía de ella, él respondía preparándose un gran bol de palomitas. No, no eran Marge y Homer Simpson. (+Jot Down)